No lejos de la ciudad de Mahón, durante el siglo XV fue construida una ermita, dedicada a Dios en honor de la Virgen María, invocada como Nuestra Señora de Gracia, título tomada del saludo del Ángel de la Anunciación.
El día 3 de mayo de 1491 fue bendecida por un obispo francés, que se encontraba de paso en Mahón, y pronto fue objeto de especial veneración por parte de los habitantes de la ciudad.
En 1535 fue profanada por unos piratas turcos capitaneados por Barbarroja, pero muy pronto fue restaurada, y se reanudó el culto a la Madre del Señor.
A finales del siglo XVII se amplió el templo, construyéndose el presbiterio y el camarín de la Virgen. Por fin, en 1733 se inauguró la actual fachada neoclásica, no exenta de belleza, dentro de su sencillez.
En 1729 el papa Benedicto XIII instituyó la cofradía de la Virgen, que desde entonces ha venido agrupando a sus devotos.
A través de varias vicisitudes, durante los siglos XVIII y XIX el templo y la imagen de la Virgen siguieron siendo objeto de la devoción de los habitantes de Mahón y de toda Menorca.
A partir de 1813 se construyó junto a la ermita el cementerio de la ciudad. Así María bendice desde su santuario a los fieles vivos y difuntos.
En 1932, en virtud de una ley injusta fue clausurado el templo, hasta que en 1934 un rayo abrió sus puertas.
Restaurado nuevamente fue otra vez devastado en 1936.
Por fin, en 1939 se reanudó el culto, y se ha venido enriqueciendo el santuario, que fue consagrado solemnemente el 2 de mayo de 1992.
En 1962 el papa Juan XXI! declaró a la Virgen de Gracia patrona de Mahón y el año siguiente autorizó la coronación de su imagen, que fue realizada con gran solemnidad.
La fiesta de la Virgen se celebra todos los años el día 8 de septiembre. La tarde anterior, con asistencia de los jinetees de la "colcada", se celebran en la ermita las vísperas de la fiesta. Y el día 8 se traslada la imagen a la iglesia de Santa María y, participando igualmente los miembros de la "colcada", tiene lugar la solemne Misa Mayor. Después de ambos actos, en la plaza de la Constitución, lo jinetes, con sus caballos, evolucionan en el llamado "Jaleo", parte importante de la fiesta popular.
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