Una historia que empieza en la época de los romanos para dar al Santuario de la Virgen del Vinyet una personalidad y un carácter únicos que han obtenido la admiración y la devoción de los fieles a lo largo de los siglos.
Una villa romana
La Villa del Vinyet era en unas tierras fértiles y bien comunicadas por donde pasaba el camino de la costa que iba de Barcelona a Tarragona.
Durante el imperio romano, era una villa agrícola. El edificio principal era la mansión del propietario. Junto a la mansión había las casas de los trabajadores del campo, almacenes, talleres para los artesanos y corrales. También sabemos que en el Vinyet había un espacio dedicado a entierros, donde se han encontrado diversas tumbas.
La época de esplendor de esta villa fue entre el siglo I dC y el III dC.
La primera capilla
Probablemente, la capilla es construyó entre los siglos XII y XIV. Esta primera capilla debía de ser un edificio sencillo, una ermita románica (por la época, no per el estilo).
La primera noticia documentada es de 1316: unas personas habían dejado en su testamento una cantidad para que se dijeran unas misas por sus almas. Todo parece indicar que era una capilla con devotos y que existía, seguramente ya mucho antes de 1316.
Esta primera capilla todavía se conserva en parte: está dentro de la actual iglesia, en el rincón que hay a la derecha entrando por la puerta principal.
La segunda capilla
Durante la primera mitad del siglo XVI, la masía y la capilla pasaron a manos del Comú de Sitges, que convirtieron la capilla medieval en una iglesia más grande y la casa del cura custodio. Una nueva iglesia digna de la importancia que el Vinyet tenía a la comarca.
La puerta de la capilla del siglo XVI todavía existe con la inscripción de la fecha 1552.
La tercera capilla
Hacía 1726, los administradores del Vinyet decidieron derribar la iglesia del siglo XVI per hacer una de nueva y más grande. La nueva iglesia se inauguró el día de la fiesta de la Virgen del Vinyet del año 1733, con el templo recién bendecido. La iglesia no estaba acabada, no había el coro, ni ninguno de los retablos laterales, el altar era provisional y ni siquiera había la puerta definitiva. En los años posteriores, se fueron solucionando las deficiencias y se fueron haciendo más mejoras.
La capilla actual
El Santuario del Vinyet empezó a tener el aspecto que tiene hoy el año 1872, cuando se construyó el campanario actual. Fue la última gran obra del padre Joan del Vinyet. El 1886, se nombró como administrador a Joan Bofill Martorell. Quien fue administrador durante 23 anys y realizó muchas obras de mejora.
El año 1925, con el Sr. Josep Carbonell i Gener como administrador, se estrenó la iluminación eléctrica de la iglesia.
A raíz de la guerra civil, los ermitaños que vivían en la casa en la iglesia, decidieron enterrar la imagen de la Virgen. En enero de 1939, al desenterrar la imagen se dieron cuenta que estaba, en gran medida, podrida. Decidieron encargar, al escultor de Sitges Pere Jou, una reconstrucción de emergencia. Durante los años posteriores a la guerra, la recuperación de la iglesia fue lenta hasta que en 1950, se decidió la substitución de la imagen de la Virgen por una de nueva, a cargo del artista Pere Jou.
Desde el año 1952 al 1955 se volvieron a poner las campanas en el campanario, porque no las había desde 1936.
Santuari del Vinyet